Las notas, que pueden leerse desde nuestra sección “Opinión”, tienen un hilo conductor que nos invita a reflexionar y a debator sobre la génesis de las ciudades costeras, y un paralelismo que con particular audacia traza Oviedo entre la conquista de América y el nacimiento de nuestras ciudades.
Dice Oviedo “Los pueblos costeros adquieren una transformación abismal respecto a estos dos órdenes estacionales, por lo cual el balneario termina fagocitando al pueblo en temporada mientras que el pueblo emerge en invierno, así, en esa relación de ocultación y develación se van distinguiendo los diferentes e incomparables mundos que significan”. Luego de delimitar dos categorías de actores, residentes y turistas, termina señalando que “El choque muestra que todavía se es humano, el choque muestra todavía resistencia.”
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