No rompan más las cosas!!

A riesgo de asumir que alguno ejerza su derecho libre de opinar que en este caso se da la primera conclusión, referiré acá algunos temas que esta semana han desnudado las maniobras, las tonterías y los peligros que significan este modelo que nos ha tocado en suerte a los argentinos.

En su Art. 1° la Constitución establece que la Nación Argentina adopta para su Gobierno la forma representativa, republicana y federal. Ya ha sido dicho que estas normas elementales no son del agrado de la que manda en este Gobierno.

Sin maquillaje dijo que la división de Poderes es una vieja construcción de tiempos de la Revolución Francesa que hay que dejar de lado. Para que nos quede claro puso el ejemplo de que nadie se sacaría hoy una muela con las prácticas odontológicas de 1789.

Hay que reconocerle a la viuda de Kirchner su sinceridad y, ¿por qué no?, su desfachatez.

A partir de allí queda claro que los que hoy mandan están dispuestos a romper todas las cosas.

Tanto es así que en su voracidad no tienen límites y de ahí que estén dispuestos a romper la mismísima autoridad de su propio Presidente.

Tanta es la capacidad de fuego que no es necesario elaborar textos críticos.

Alcanza y sobra con repetir los dichos de la trinchera propia para ver que la decisión está tomada y no se detendrá hasta que lleguen a la meta.

Veamos si no:

“el Presidente y el Ministro Guzmán nos han estado mintiendo todo el tiempo. No se acostumbre a mentir, Presidente”, (Bonafini).

“Macri es un delincuente y hay que meterlo preso ya”, (Carlotto).

“Los jueces vienen acá a hablar de moral con la bragueta abierta”, (Senador camporista Recalde).

“Vamos a honrar la deuda”, (Fernández, él).

“Ojo. No hay que confundir la pelusa con el durazno. No vamos a pagar la deuda porque no tenemos plata”, (Fernández, ella).

“Gracias, señora Presidenta de la Nación”, (locutora oficial).

Si fuera una pelea de los del departamento de al lado podría resultar interesante y entretenido escuchar el griterío como quien mira una serie de TV. Pero este es el Gobierno nuestro y vale entonces ocuparse y preocuparse porque acá vivimos todos nosotros.

Es imprescindible vigorizar la Política para que todos comprendamos que será ella, solo ella, la que nos saque de este basural.

No es fácil, porque tantas frustraciones han debilitado el sentimiento de pertenencia que debiera ser el factor que dinamice la reacción de la sociedad.

La tarea de la oposición deberá ser contundente y apasionada para recuperar la esperanza y el entusiasmo.

El populismo invita a la resignación y al acostumbramiento porque así imagina consolidar su poder. Hay que evitarlo para que la sana Política recupere su lugar de privilegio en una sociedad democrática, republicana y popular.

No alcanza con declaraciones y actos de las más altas categorías criticando y analizando soluciones a los graves problemas que nos duelen.

Cada Concejo Deliberante debe expedirse sobre los temas que todos los días rebalsan en los medios masivos de comunicación. Las oposiciones locales deben expresarse sobre la carencia de vacuna, los vacunatorios VIP, las violaciones a los DDHH en Formosa, el aumento de la desocupación y la pobreza, los ataques contra la independencia de la Justicia y tantos otros temas que a diario nos preocupan.

Será una forma de reactivar la Política para que en octubre todos tengamos en nuestras manos, en nuestras mentes y en nuestros corazones los elementos que nos guíen hacia una elección correcta que garantice el triunfo de la oposición responsable que ponga freno a este plan sistemático, autoritario y populista que quiere romper las cosas para reemplazar la República por un feudo estilo Santa Cruz, Formosa o Venezuela.

Vamos, que se puede…

SiGesellnoticias

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