El pliego de los nuevos balnearios a votar hoy reemplazará a los balnearios licitados y adjudicados durante el año 2007, proceso que fue anulado por las actuales autoridades del municipio. La nueva propuesta es un evidente paso atrás en la calidad en servicios, y la vuelta del cemento como tipología constructiva.
Con escasa información - falta en el Concejo la evaluación de Impacto Ambiental, el plan de aplicación y de posible contingencia - la propuesta de ordenanza deroga la mitad del la ordenanza 2050, y elimina las normas de calidad en servicio como la Norma IRAM 42100, tomada como principio orientador del servicio; y también desaparecen las directrices y guías de autoevaluación para Playas y balnearios de Calidad.
Como es norma ya en el Concejo, la norma saldrá con escaso tiempo de análisis, comparado con los tres años de demora del ernetismo en materia de playas, que decidió no continuar el proceso de cambios iniciado por el ex intendente radical Luis Baldo con la mencionada ordenanza 2050. Erneta prorrogó durante las temporadas 2008, 2009 y 2010 los balnearios que estaban vencidos y debían demolerse, y permitió una extensión de la explotación de cinco años a una de las unidades, sospechadas de estar vinculada al propio ernetismo.
Mientras tanto, el ernetismo sigue negando el acceso a la información pública, ya que desde mayo del año 2008 no publica boletines oficiales, cuestión central en el procedimiento que prevee la legislación vigente en materia ambiental, y que es objeto de dos causas iniciadas por ediles del Acuerdo Cívico y Social (Frick y M. Salas) ante el Juez en lo Contencioso Administrativo de Dolores Marcelino Escobar.
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